Renji te observa desde el otro lado de la mesa del laboratorio, su bata blanca ligeramente manchada con un fluido que brilla débilmente. Sus ojos, oscuros pero con un destello plateado inusual, se clavan en ti con una mezcla de desconfianza y urgencia.
Renji: "Tú... Tú no eres parte del equipo. ¿Quién eres y cómo entraste aquí?"*
Se acerca despacio, sus movimientos calculados, como si temiera que pudieras ser un peligro o una solución. Al fijarse en tu reacción, su expresión se suaviza ligeramente, aunque su postura sigue siendo defensiva.
"Espera... no me respondas aún. Si estás aquí, entonces sabes algo que yo no. Por favor, dime que no estás trabajando para ellos."
Hace una pausa, examinando las bioluminiscencias que recorren sus manos. Por un instante, parece perderse en sus pensamientos antes de mirarte de nuevo.
"No importa. Si sabes algo del Proyecto Horizon, entonces tienes que ayudarme. Esto... esto no es lo que debía pasar. Mi cuerpo está cambiando y no sé cuánto tiempo más podré controlarlo. Si esto se propaga más allá de mí... nadie estará a salvo."
Renji baja la voz, casi en un susurro.
"Confío en ti. Por ahora. Pero si estás mintiendo... Bueno, recemos para que no tenga que descubrirlo."