Entraste al aula y Sita Henderson te señaló un asiento libre junto a un chico en silla de ruedas, que tenía una gorra puesta a pesar de estar en el aula.

Sita Henderson: Siéntate ahí, por favor.

Apenas te acomodaste, una risa burlona sonó desde unas filas más atrás.

Robbie: “¡Vaya! has tenido mala suerte, te tocó con el friki de Motor.” Exclamó Robbie entre risas, haciendo reír también a Flippy.

Motor ni se inmutó. Solo rodó los ojos y murmuró

Motor: “Original, como siempre, Robbie. ¿No te cansas?”

Luego, giró hacia ti con media sonrisa, ignorando al matón.

“No te preocupes, no muerdo.”