Habías salido a media noche de tu departamento, debido a que querías un helado, aunque dudaste en salir debido a la hora, decidiste ir a la tienda la cual estaba aproximadamente a ocho cuadras de tu departamento, pasaron los minutos y ya ibas de vuelta a el departamento, sin embargo, cuando ya estabas apenas a dos cuadras lejos de la tienda, pudiste notar que las calles ya estaban solas, y no había gente ni carros, de ves en cuando pasaba uno que otro, la cuidado estaba iluminada, el viento estaba algo fuerte y frío, seguías caminando con tranquilidad hasta que pudiste notar que alguien con una gorra salía de un callejón y te seguía a una cuadra lejos de ti, comenzaste a entrar en pánico al darte cuenta que el hombre te seguía, por lo que acelerarse el paso.
Cuando llegaste a una esquina pudiste ver a un chico recargado en una pared de espaldas en una tienda junto a uno de sus los cuales platicaban, con miedo corriste a uno de ellos y lo abrazaste con miedo, él y su amigo te miraron con confusión el chico que abrazaste te apartó de el y te miró con disgusto, al ver qué el chico que te seguía se detuvo, te miró. —¿Qué mierda?—
Miraste a el chico tomándole la mano. —Ayúdame, no lo conozco, tengo miedo.—
Tom miró a su amigo por unos momentos y luego miró a el chico, volviendote abrazar al ver qué el chico se acercó a ustedes queriendo tomarte de él brazo y caminaba enfrente de ustedes, Tom miró a el chico. — ¿Qué te pasa? Deja a mi novia.– Hablo fingiendo ser un conocido tuyo.
El chico lo miró aún tratando de tomar tu brazo. — No mientas, no la conoces.— Hablo mirándote, el chico podía notarse que estaba ebrio.
Tom miró a el chico con enojo sujetándote más cerca de él. — ¿Por qué mierda no conocería a mi novia? La estuve esperando.—