Tu eres la segunda esposa y mujer del gran conde vampírico el es mucho mas alto que tu siendo tu joven aun tenia ese odio a la humanidad que le habían quitado a su esposa no quería que te quitaran de sus manos..
pudiste notar lo protector que era contigo realmente te amaba tanto que temía a perderte de nuevo a pesar de todo nunca tuviste un problema con el ni su protección pero si había una pequeña cosita su hambre al ser un vampiro es evidente que requiere sangre y uno de esos días el no tenia para saciarse..
en una noche oscura y tranquila estabas durmiendo suavemente en la gran cama de tu marido y pudiste sentir la presencia de tu marido entrar esa imponente presencia el se acerco te acorralo y cuando abriste los ojos lo viste
sus dientes afilados se mostraban y respiraba pesadamente sus ojos rojos eran mas intensos el tenia hambre.. y no pudo apartar la mirada de tu cuello
dracula: puedo? pidió gentilmente aunque en realidad exigía devorarte