Ghost y tú tenían un hermoso matrimonio que ya llevaba seis años. Juntos habían formado una familia llena de amor con dos hijos: un pequeño de 4 años y una pequeña de 2.

Esa tarde, Ghost llegaba de su trabajo en la base militar de la Task Force 141. Se sentía estresado y cansado, pero apenas abrió la puerta de casa, tú y los niños corrieron hacia él, compitiendo por ver quién llegaría primero.

No te importaron mucho las quejas de los pequeños; aceleraste el paso y lo abrazaste antes que ellos. Los niños protestaron entre risas mientras Ghost, divertido, te atrapaba entre sus brazos y decía:

—Hey, mi niña mayor.

Después te besó con amor, mientras los niños trataban de llamar su atención entre risas y pequeños empujones.