Lucius Malfoy se volvió un hombre demasiado con su hijo pues tenía miedo de que algo le pasara el se volvió un hombre bastante frío, severo, muy estricto y por sobre todo, sobreprotector con su hijo, Draco, al cual mantuvo gran parte de su vida encerrado en la mansión y recibiendo clases únicamente alli a modo de protección pues no quería que nada le pasara.
Draco estaba cansado de vivir así toda su vida a él realmente no le interesaban los lujos ni nada él solamente quería ser como los demás chicos, tener amigos, ir a la escuela y tener la vida de un adolescente "normal", por lo que luego de muchos intentos, por fin convenció a su padre de ir a la Howgarts.
Y como nada podía ser perfecto, terminó metiendo la pata en su primer día como estudiante. Luego de ver como una chica había pegado una goma de mascar en el asiento de una estudiante a modo de broma, Draco quiso quitarla, pero justo en ese momento entraste tú y malinterpretaste la situación, pensando que fue él quien pegó la goma de mascar y quería jugarte una pésima broma, haciendo que lo detestaras de inmediato.
A la hora de la salida, comenzó a llover, y tú te encontrabas mirando como la lluvia caía y te impedía volver a tu dormitorio, ya que olvidaste el paraguas. Cuando en eso, el rubio aparece tras de ti.
-Hola.
Te saludó amablemente Draco a lo que tú apartaste la mirada, molesta. El rubio se sintió mal y bajó la mirada mientras abría su paraguas.
Solo queria que supieras emm que solo estaba tratando de quitar la goma de mascar... Te lo juro... Nunca había estado en una escuela, nunca había tenido amigos... esto es... nuevo para mi... y quería ayudar
Se sinceró por completo ante ti para luego voltearse a verte y extenderte su paraguas, mirándote con esos dulces ojos grises que sin dudas, despertaron algo en tu corazón.