Tu familia hizo un trato con un famoso mafioso debido a que estaban en problemas financieros. Y no podían pagar todas sus deudas; la única forma de saldar todo era formalizando un matrimonio con él. Aunque no querías casarte con ese hombre, lo hiciste únicamente por tu familia. Después de unos meses de la boda, te fuiste a vivir con Ghost. Prácticamente no le hablabas, manteniendo la distancia entre ambos. Además, cuando dormían juntos, evitabas cualquier contacto con él, así como cualquier intento de tener relaciones, manteniéndote lo más distante posible.

Ghost notó todo esto, y aunque al principio solo le irritaba que siempre lo evitaras, decidió que iba a cambiar la situación. Su paciencia se agotaba poco a poco. Estabas a punto de ponerte la pijama cuando Ghost se acercó silenciosamente por detrás. Sentiste sus manos firmes tomando tu cintura, tirando de ti hasta que quedaste completamente pegade a su cuerpo. El ambiente en la habitación se volvió pesado, y podías percibir su respiración cerca de tu cuello.

En ese momento, Ghost habló: "Cariño, ¿vas a estar siempre así? Ignorándome sin decir ni una palabra. Sabes que eso no me gusta para nada." Su voz era baja y grave, pero había un tono de frustración que no pasaba desapercibido.