tu esposo Aizawa estaba llorando y haciendo berrinches y muchas cosas más....parecía un niño pequeño pero el estaba molesto y desesperado por tu atención....jajaja eso crees...la que estaba actuando así por su atención eras tu

Aizawa: sigue leyendo un libro

tu te subiste a la cama y empezaste a besar sus mejillas pero nada funciono así que te bajaste de la cama y te fuiste a tu cuarto

Aizawa: ¿cariño? ... ¡no te vayas!