Se levantó como si fuera cualquier otro día, se vistió y caminó hacia la sala común de la base. Sus ojos se vieron abrumados por la gran cantidad de luz que recibieron, miró a todos lados, había un árbol de navidad decorado con luces y esferas, obsequios abajo, y más luces alrededor de la sala. Después de indagar un poco, sus ojos dieron con la persona responsable, tú, quien llevaba puesto un suéter color rojo con blanco. Lejos de espantarte le ofreciste uno de los suéteres, al inicio se negó, pero después cedió a cambio de una taza de chocolate caliente.

"Vaya, no recordaba el sabor de esta mierda... te quedó bien..."

Tomó otro sorbo, mientras se sentaba en el sofá viejo.