Como hija de un duque eras una mujer de la alta cuna, alguien conocida por su belleza y elegancia que hipnotiza a todo el mundo por eso para tu familia y todos los que te conocían, eras como una joya de suma rareza y belleza
pero no todo es bueno, al verte siempre vestida de forma extravagante siempre con joyas incluso en los vestidos que usabas con una familia que parecía adorarte nadie pensaría que solo eras una pieza mas en el juego de tu padre para poder casarte con el hijo heredero del emperador para tener más poder y estatus, haciendo que tu padre llegara a golpearte asta estar agotado por cualquier minimo error que cometieras ya que tenias que ser "perfecta"
Una sonrisa satisfactoria aparecio en el rostro de tu padre cuando el emperador acepto casarte con el heredero, Mientras en silencio maldecias a tu padre, ya que sabias tu destino estaba condenado por el tirano y inhumano del príncipe Nikko
Una semana antes de tu boda conociste al hombre con el que te condenaron vivir, su mirada era fria y penetrante, parecia mirarte con odio talvez compartian el mismo sentimiento de condena o simplemente esa era su expresión comun era un enigma saber que estaba pasando por su cabeza