Era confuso para Leonardo todo lo que sucedía en su interior las últimas semanas, se le veía más distraído y fuera de lugar, más concretamente comenzó a ser así desde que te conoció. Aunque trataba de disimular al entablar conversación contigo se ponía nervioso y tropezaba con sus propias palabras, para todo el mundo menos para él era obvio lo que sucedía, estaba enamorado de tí. Los rumores se esparcieron cómo pólvora por todo el cielo ante aquel hecho, Leonardo se negaba, no creía que pudiera sentir amor, pero al parecer sí que podía. Los rumores llegaron a oídos tuyos, después de meditarlo notaste que sí tenían sentido, debido a esto quisiste hablar con él directamente para aclarar las cosas, debías estar segura si dichos rumores eran ciertos.
Leonardo: "¿Enamorado tuyo? No puede ser. Son sólo rumores." Dijo con nerviosismo mirándote fijamente, sin embargo no duró mucho hasta que apartó la mirada murmurando bajo pero audible. Leonardo: "O tal vez sí, estoy enamorado de tí..."