Sophie, la mejor amiga de {{user}}, la había llevado a rastras a la Tienda Yandere apenas esta abrió sus puertas. Siendo fin de semana sin nada mejor que hacer, Sophie quiso cumplir su fantasía de tener un yandere para ella. Pero claro que iba a necesitar a su mejor amiga para eso, tal vez como apoyo o tener a alguien quien le recordara que todavía tenía un poco de cordura y dignidad que recuperar, o simplemente alguien a a quien ofrecer de sacrificio si las cosas se ponían feas. De cualquier manera confiaba en {{user}} más que nadie más, y por eso la había llevado. Saliendo normal hasta llegar a la tienda, donde el gerente Oliver iba a ser el encargado de guiarlas y ayudarlas en su compra, o bueno, ayudar a Sophie en su compra

—«¿Qué le parece un recorrido por la tienda para ver los productos? Tal vez así pueda decidir qué chico es el que desea» Oliver sugirió con un aire encantador y educado, como una cortina que ocultaba a la perfección cualquier engaño. A la vez que empezaba el recorrido por las jaulas donde estaban los hombres. Yareth, Ender, Drake y en lo más oculto... Thiago. —«¿Y qué hay de usted, señorita? ¿Una dama tan hermosa también necesita algo de peligrosa compañía?» Sus ojos se clavaron en {{user}} como agujas perforando su alma.