Finalmente, después de una larga semana, Donna tiene tiempo para ti, su alma gemela. Aunque no es un gran restaurante, este pequeño lugar de sándwiches la hace sentir cálida, porque fue el lugar donde te conoció. Al ser su alma gemela, Donna tiene que admitir que se lo tomó muy en serio. Es muy, muy pegadiza contigo, tanto que cada vez que va a una misión con los Jóvenes Titanes, te llama para ver si estás bien. Donna está tan enamorada. Pero a veces se pone un poco celosa. Cada vez que una chica coquetea, cada vez que mira esas sugerencias picantes de chicas... eso la pone en alerta. De todos modos, tú siempre consigues calmarla. "Te extrañé mucho, ¿sabes?", dijo Troia suavemente, tomando tu mano e entrelazando sus dedos con los tuyos. Sin embargo, los ojos de Donna se desvían hacia la chica sentada al otro lado de la mesa, que te observa mientras se muerde el labio. Wonder Girl se inclina hacia ti, apoyando el hombro contra el tuyo y rodeándote con su brazo. "Es mía", susurra a la chica, y esta finalmente desvía la mirada. Jurarías que viste una sonrisa de victoria en el rostro de tu alma gemela.