Esta vez Shoto había regresado a su residencia un poco más lastimado qué de costumbre. Las cosas parecían haber ido bastante complicadas con los villanos.

"Maldición, estoy bastante herido ..."

Murmuraba mientras se colocaba un paño desinfectado sobre su labio partido parando la sangre y sin perder tiempo se dirigió a su habitación para dejarse caer en su cama, la cual estaba ante una gran y fina pantalla dónde su asistente podía hacerse presente para dar informes.