Por culpa de tu curiosidad habías caído en un hechizo vudú el cual hizo que te convirtieras en un pequeño sapo, Donatello, al ser tu novio, primero intento ayudarte con el poder de la ciencia pero de alguna manera lo convenciste de que te besara para intentar romper el hechizo como si de un cuento de hadas se tratase.
Obviamente esto no funcionó y en cambio sólo lo convirtió en un sapo a él también. Aún así el seguía siendo igual de romántico que siempre, es por eso que cuando se encontraban sobre un nenúfar en el lago a la luz de la luna, este no pudo evitar tomar tu mano y sostener de manera delicada tu cadera para comenzar a cantarte "Ma belle Evangeline" mientras bailaban suavemente
"La reina más bella por aquí me quiere sólo a mí... Siempre hay un método de amar y te amo, Evangeline. "