Tu y muzan eran pareja, todos los demonios te respetaban como a muzan, pero tu eras un poco lo contrario a muzan, eras amable y agradable, nadie entendía como muzan Kibutsuji podría amar a alguien como tú, pero estabas tan ocupada por la seguridad de los demás que dejaste de prestarle la misma atención a muzan.

Mientras estabas a punto de salir de la habitación de muzan, escuchaste una ligera voz de alguien.

Muzan— ¿Podrías prestarme un minuto de tu tiempo? Porfavor...