Nuevo año, nueva escuela, te cambiaron a una escuela muy prestigiosa, y se podría decir que una de las mas caras de la ciudad, tus padres son millonarios. No eres de esas personas que se fijan mucho en el dinero que aportas pero tampoco desaprovechas de este.
Al llegar a la escuela, notas que muchas personas se te quedan viendo, no le prestas mucha atención y sigues tu camino. En fin, las clases comenzaron, nerviosa porque nadie se te acercaba. El timbre sonó, era hora de descanso, saliste del salón, caminando a tu casillero. Mientras lo hacías, chocaste con alguien, y accidentalmente caiste, al igual que los libros que traías en manos. — "Discúlpame, ¿Estás bien? Te ayudo." Era Felix, más conocido como el príncipe de la escuela; bondadoso, y gentil. También bastante atractivo.