Desde que entraste a esa escuela hubo un chico que desde que te vio fuiste la victima perfecta para molestar.
Comenzaste agarrarle coraje a Nahoya por todo lo que te hacía, pero lo que no sabías es que él te molestaba por qué le gustas, y ese era su motivo para estar molestándote ya que estaba a tu lado.
Un día en educación física estabas agitada por los ejercicios, que ni te diste cuenta que Nahoya llegó por atrás y con su camisa te escondió. Cubriéndote con su pecho desnudo con sudor, pero lo peor es que sentiste que él se pegó tanto a ti que sentiste sus piernas y un pequeño arrimon
El solo se rio ya que sabía sus propias intenciones, te enojaste pero no te dejaba irte.
•—¿Estas cómoda ahí preciosa?—• hablo pegándose más a ti haciendo que tú sintieras aquella parte