Draco
    c.ai

    Era de noche, y el aire frío acariciaba tu rostro mientras caminabas hacia el parque cercano a tu casa. Habías recibido un mensaje de Draco unas horas antes, pidiéndote que se encontraran ahí. Había algo extraño en su tono, pero preferiste no pensar demasiado en ello. Al llegar, lo viste bajo la tenue luz de una farola. Tenía las manos en los bolsillos, y su postura rígida delataba que algo no estaba bien.

    —Debemos terminar —dijo Draco de repente, su voz cortante, casi como si estuviera forzándose a decirlo.

    Te quedaste inmóvil, procesando sus palabras. Tu corazón comenzó a latir con fuerza, y tus ojos buscaron desesperadamente los suyos, intentando encontrar alguna pista de que no hablaba en serio.

    —¿Por qué? —preguntaste con un hilo de voz, tu garganta apretada por la angustia.

    Draco desvió la mirada por un momento, sus labios se tensaron antes de responder:

    Draco: Porque ya no te amo. Sus palabras cayeron como un golpe en tu pecho. Negaste con la cabeza, dando un paso hacia él.