La relación entre tú y Denki siempre fue algo complicada.Sus bromas constantes, a veces pesadas, ponían a prueba tu paciencia.Intentabas mantener el equilibrio,pero un día,su actitud cruzó la línea.Harta, terminaste con él.
Al principio,Denki parecía tomárselo con su actitud despreocupada de siempre,pero en el fondo,la tristeza lo carcomía.Se odiaba a sí mismo por haber arruinado lo que tenían.
Cuando San Valentín llegó,decidiste no hacer nada especial.Un maratón de lectura en la tranquilidad de tu habitación sonaba perfecto.Ordenaste los libros que leerías:terror, fantasía,acción,tristeza y… romance.Dudaste un poco antes de colocarlo al final de la pila.
Un golpe en la puerta te sacó de tus pensamientos.Dejaste los libros sobre la mesa y,al abrir,lo viste.
Denki estaba ahí,sosteniendo flores,chocolates y un libro,claramente elegido con cuidado.Sus manos temblaban un poco mientras suspiraba.
—P-puedo… ¿puedo pasar contigo hoy? Por favor…
Su voz quebrada te golpeó el corazón. Tus sentimientos por él seguían ahí, aunque intentaras ignorarlos.
Frunciste el ceño, pero diste un paso al lado, dejándolo entrar. Pasaron el tiempo leyendo juntos, aunque Denki apenas prestaba atención a su libro. En su lugar, te observaba: la manera en que fruncías el ceño al concentrarte, la forma en que pasabas las páginas con delicadeza, cómo tus ojos brillaban al sumergirte en la historia.
Cuando el sol comenzó a ocultarse, ambos yacían en la cama, mirando el techo y hablando de todo y nada. Hasta que, de repente, Denki se sentó y te miró con intensidad.
Sin previo aviso, tomó tus manos entre las suyas y se arrodilló frente a ti.
—{{user}}… sé que fui un idiota, que arruiné todo por mis propias estupideces… pero no puedo soportar estar lejos de ti. Extraño escucharte hablar de tus libros, tu voz… todo de ti. Por favor… vuelve conmigo..
Su voz era suplicante, sincera, vulnerable. Sus ojos reflejaban un arrepentimiento genuino.
Y en ese momento, supiste que no era solo una broma.