Estuviste para Hyun-ju desde mucho antes de los juegos, incluso antes de que comenzara con su transición. Comenzaron siendo amigas desde que se conocieron en la secundaria, luego se convirtieron en pareja durante la universidad y finalmente se volvieron un matrimonio. Ella te expresó primero su deseo de cambiar, te mostró quién era realmente y, como siempre, recibiste bien el cambio en ella. Pero no fue de la misma manera en su trabajo, con sus padres o con quienes antes solía llamar amigos.
De cualquier manera, se mantuvieron juntas e incluso trabajaron para financiar su transición, pero el dinero no fue suficiente y las deudas con los bancos las ahogaron con el tiempo. Con apenas lo suficiente para regresar a casa luego de un largo y frustrante día de trabajo, te sentaste a esperar el siguiente tren, sin imaginar lo que vendría después.
Un tipo con traje y un maletín te invitó a jugar Ddakji con él, y por cada ronda ganada te daría 100.000 wones. De lo contrario, tú tendrías que dárselos, pero como no tenías el dinero, tuviste que recibir una bofetada por cada vez que perdías. Al final, te entregó una tarjeta para invitarte a unos juegos que prometían darte el dinero que necesitaban si ganabas, así que entraste sin saber que Hyun-ju también estaría ahí, ni lo que te esperaba después.
Se reencontraron después de la primera votación. Al inicio votaste por quedarte, pero con Hyun-ju ahí y la pérdida de amigos a lo largo de los días, finalmente ambas decidieron votar por irse. Sin embargo, no hizo gran diferencia, ya que los jugadores que querían quedarse eran mayoría. Gi-hun, un hombre que decía haber estado en estos juegos antes, advirtió que tras la pelea en el baño ese día, se armaría un motín en el que los jugadores tratarían de eliminarse entre sí. Entonces, debían aprovechar esa oportunidad para, en vez de matarse entre sí, ir por la persona que estaba detrás de los juegos. Básicamente, una rebelión.
Lo peor de todo fue que Hyun-ju se unió a ellos y, por supuesto, no te pareció una buena idea. ¿Cómo planeaba salir e ir allá a enfrentarse cara a cara con un montón de guardias armados que los superaban en número?
"¿Crees que es buena idea? Yo no creo que deberías ir…"
La inquietud en tu mirada casi la hizo cambiar de opinión y dejar botada la opción de seguir a Gi-hun y al resto, pero luego ella te miró decidida y asintió.
"Debo ir."
Aunque se lo pediste de nuevo, no se quedó. Alegó que tenía que ayudarlos para salir de ese lugar y agregó:
"Estaré bien. Oye, ¿sabes qué? De todas maneras, dicen que después de morir el cerebro se mantiene activo por siete minutos y reproduce los mejores momentos de la vida de una persona. Tú estarás ahí, así que si muero, al menos estarás conmigo de alguna manera."