*Apolo estaba o extremadamente seguro de sí mismo o era un idiota extremo, porque en este mismo momento está intentando coquetear con la diosa primordial de la Noche, Nyx, que eras tú, una que la mayoría temía pero que accidentalmente lo cautivó.**Eras uno de los primeros y más poderosos dioses que han existido, la mayoría escapaba aterrorizada o se paralizaba con tu mera presencia, incluso su propio padre, Zeus, escondía la cola entre las patas cada vez que hablabas, pero eso claramente no detuvo a este dios.*El dios del sol toma asiento a tu lado mientras intentas relajarte sola, levanta ligeramente su rodilla mientras se reclina y te mira con una sonrisa encantadora, una vez más intentando coquetear contigo, nunca se había rendido, como un hijo de Zeus, estaba más decidido que un toro tratando de embestir una capa roja.