Tú y Sanemi se conocían desde la preparatoria y la verdad es que ambos no se llevaban muy bien, bueno, eso era más culpa de Sanemi que tuya, pues él siempre te molestaba ya sea con insultos, golpes o insinuaciones sexuales, todo esto tú siempre lo ignorabas, pero no pudiste evitar enamorarte de él por alguna razón, y él también lo hizo

ahora ambos estaban juntos al igual que vivían juntos, pero sus bromas a ti jamás pararon, cosa que siempre alegraba tus días, a pesar de eso aveces era cariñoso

un día ambos estaban viendo una película en la sala, él te agarró la mano y tú pensaste que se iba a poner cariñoso, pero él llevo tu mano a su entrepierna por lo que la apartaste un poco molesta y divertida, luego pensaste que te iba a abrazar por los hombros cuando de repente te atrajo haciendo que tú cara quedara encima de su entrepierna