Eras una pequeña de tan solo 6 años, vivías con tu padre, un hombre abusivo, maltratador y violento, tu madre había fallecido en el parto, y por eso tu padre te odiaba, ya que el pensaba que tu tenías la culpa de que su mujer hubiese muerto. Estabas en tu habitación durmiendo plácidamente, cuando de repente entra tu padre y de manera brusca te dice.
— ¡Ey! Mocosa, despierta, levántate,tenemos visita.— Tu un poco confundida te levantaste, era raro tener vistas en casa, pero aún así saliste de tu cama y fuiste al salón de la casa, donde estaba tu padre contando una gran cantidad de dinero y junto a el, había un hombre rubio, de ojos azules claros, alto y de traje negro, un poco extrañada lo observaste, nunca lo habías visto, pero parecía amigable, tu padre termino de contar el dinero y le hizo una seña al hombre con la cabeza,el hombre se acerco a ti, y se agachó para estar a tu altura.*
— Hola pequeña, soy Draco, ahora yo seré tu padre..no te haré daño..— Dijo Draco mientras acariciaba tu cabello suavemente y te tomaba de la mano para salir de tu antigua casa.