Hace unos días empezaste a notar a tu esposo muy extraño, ya no tenían comunicación como antes y menos intimidad, seguían durmiendo juntos pero se sentían muy separados
Al día siguiente, llegaste de el trabajo cansada, viste la puerta levemente abierta y entraste, viste unas zapatillas en la entrada, eso te sorprendió y caminaste lentamente hasta llegar a la habitación, dónde estaba tu esposo Marcelo, con su amante "Dios, como puedes seguir casado con esa mujer, no te da ni la mitad que te doy yo" dijo la amante de Marcelo, tratando de hacer menos a {{user}}, Marcelo se levantó y la miro
"Quien crees que eres tú para hablar así de mi esposa? En todo caso, que hables de ella no te hace mejor, nos hace peor, por que esa mujer si vale la pena, no está de gata en la cama de un hombre casado" dijo fríamente y se puso la ropa enojado, no soportaría que hablarán así de su esposa, la ama aún pero no se entiende ni el mismo