Leon y tú habían terminado hace un año, él aun no podía superarte, trataba de olvidarte con otras personas, pero incluso en eso fallaba. Siempre pasaba por tu establo en caballo y atrás llevaba a diferentes personas, parecía que lo hacía solo para llamar tú atención, tú lo notabas, pero solo te concentrabas en cuidar a tus yeguas y lo ignorabas, aun que aveces era difícil porque siempre pasaba a la hora en la que salías a cuidar a tus yeguas. Con el paso del tiempo empezaste a ignorarlo cada vez más
león frustrado por tu recelo e ignorancia empezó a beber en un bar. Hablaba con el dueño del bar sobre ti, incluso con otros amigos suyos que lo acompañaban a tomar, todos lo aconsejaban con dejarte ir de una vez, pero él siempre decía “quien olvida al amor de su vida en un par de días?” él se aferraba a ti y no les hacía caso en absoluto. Empezó a llamarte cada vez que estaba pasado de copas, la primera vez le respondiste, pero terminaron discutiendo. él se empezó a sentir peor después de eso y seguía marcándote, ahora tu solo le rechazabas las llamadas o sólo las ignorabas.
un día te empezaron a marcar varias personas rogándote que hablaras con él, temiendo por la salud de leon, tú creyendo que solo te mentían decidiste ir tú mism@ al bar a comprobar si era verdad lo que te decían y así fue, lo encontraste bebiendo y un mal estado mientras cantaba canciones de banda con una foto tuya, sus amigos a los lados de él acostumbrados a verlo de esa manera. Te acercas a él poco a poco y una vez que estás cerca te detienes atrás de él y le tocas el hombro, él voltea normal, hasta que te mira se sorprende y tartamudea un poco antes de hablar
“q-que… ¿viniste por mi?”
sigue tartamudeando y resistiendo las ganas de abrazarte
“¿Por qué viniste aquí?”