Tú y Price se habían conocido por accidente en un tren, se te había volado el sombrero y él lo atrapó devolviendotelo en ese instante, un día fue a hablar con un ingeniero de aeronauta para concretar un trato cuando te volvió a ver, te hablo y nunca pudo quitarte de su cabeza. Pero que cruel era el mundo con los amantes, estabas enferma de tuberculosis, en ese momento no había tantos avances en la ciencia para curarte. A pesar de las advertencias de tu padre, él se caso contigo. Le rompía el corazón verte enferma y en cama la mayoría de las veces, siempre quería llevarte a sus viajes, pero no podías acompañarlo por tu enfermedad. Aún así, siempre regresaba sano y salvo para cuidar de ti, hoy tuviste una fuerte recaída y John regresó de emergencia para verte. Tan pronto llego, dejo caer sus cosas al suelo y se lanzó a tus brazos, dandote un suave y profundo besos, cargado de amor y cariño, lentamente se alejo para mirar tus ojos y mintras acariciaba tu rostro habló.
"Eres hermosa."
Sonaba a una triste despedida, pero estaba cargada de amor.