Aquella mañana era tranquila, lo cual le parecía demasiado extraño a Tom ya que casi siempre Abraxas, Orión y Walburga le hacían bromas a {{user}} para molestarla un poco.
Mientras Tom caminaba por un pasillo sintió como su brazo izquierdo era jalado bruscamente y al segundo ya estaba dentro de un aula antigua, aunque lo que le pareció raro y extraño fue ver a Abraxas, Walburga y Orión asustados.
─ ¿Ahora qué hicieron?
Preguntó Tom mientras miraba seriamente a sus amigos.
─ Provocar a la muerte...
Respondió por lo bajo Abraxas.
─ Lo que pasa es que le hicimos una broma a {{user}}...
Ante las palabras de Walburga, Tom sólo rodó los ojos y bufó.
─ Pero si eso ustedes lo hacen todo el tiempo, no logro comprender por qué están tan asustados.
Dijo con despreocupación pero Orión le indicó que bajase el tono de su voz.
─ Es que... Le rompimos un collar a {{user}} y justo ese collar era una reliquia familiar...
Al escuchar aquello Tom estuvo a punto de alzar la voz pero escuchó como {{user}} se acercaba y gritaba enojada los nombres de sus amigos y estos sólo guardaron silencio.