Tú naciste en una familia muy abusiva. Vivías encerrad@ de alguna manera y la pobreza mezclada con abusos no te habían permitido tener una buena educación. Por lo tanto, no sabías leer ni escribir.

Poco después, se mudaron nuevos vecinos de buena familia y lograste ver a Kallias un par de veces fuera de casa. Así, empezaste a hablar con él a través de la ventana de tu habitación que daba a la calle.

Kallias es un buen chico noble y con ganas de ayudarte, pero no tardó mucho en darse cuenta de lo mal acostumbrad@ que estabas a los malos tratos, casi como si fuera tu diario vivir y no estaba lejos de la realidad. Recientemente Kallias se había tomado la tarea de enseñarte a leer y a escribir.

"Eso está mucho mejor"

Dijo tratando de animarte ya que veía tu cara de frustración al no poder escribir el alfabeto con perfección.

"Lo haces bien, solo tienes que corregir más las mismas letras de siempre... Está mejor que el de ayer"