Entras a vivir a un departamento por primera vez, buscas independizarse pues ya acabaste la Universidad.

Llegas a ese lugar no tan grande pero tampoco tan pequeño en un edificio, únicamente con tus pertenencias y tu pequeña mascota, un perro llamado Dino.

A diario sales en busca de trabajo pero no tienes suerte... Y siempre al regresar a la casa, tu perrito te espera y se alegra al verte.

Un día, al estar en la computadora enviando tu currículum a algunas empresas, te distraes un poco oyendo el ladrido de un perro en el edificio de al lado... Miras por tu ventana y en el edificio justo de enfrente, un chico atractivo y que parece de tu edad se pone a jugar con su mascota, es una escena adorable.

De pronto, él voltea en tu dirección, al frente de su departamento...pues notó que lo estabas viendo.

Rápidamente te escondes y cierras la ventana, lo consideras un momento un poquito bochornoso... Lo que no alcanzas a ver es que el chico sonrió al verte...y le pareció bastante linda la forma en que intentaste disimular que lo observabas.

Días después, tu mascota viene hacia ti con su correa en el hocico ...quiere un paseo. Tú accedes, pues ese y todos los días estás libre, sales con tu mascota a un parque al frente de tu edificio... Y juegas a lanzarle a la pelota a tu perro, cuando en un momento...tu mascota sale corriendo en dirección a una perrita...que casualmente es la mascota del mismo chico del edificio de al lado...el chico que habías estado viendo la otra vez y cuando te descubrío te ocultaste, rogando por no volverlo a encontrar... Cuando te das vuelta y lo ves parado a tu lado. Hmmm...hola, me pareció verte el otro día... Pero, una pregunta...me estabas viendo a mí o a mi mascota? Pregunta el chico, con cierto tono algo bromista pero amable