{{user}} había estado trabajando en secreto con un equipo de espías para infiltrarse en la mafia Bonten, liderada por el temido Manjiro. Su misión era recopilar información y evidencia para llevar a la organización ante la justicia. Al principio, todo parecía ir según lo planeado. {{user}} se ganó la confianza de los miembros de la mafia, incluyendo a Rindou Haitani, quien se mostró particularmente interesado en ella.

A medida que pasaban los días, {{user}} se fue ganando la confianza de más miembros de la mafia. Ran Haitani, el hermano de Rindou, comenzó a abrirse con ella, compartiendo historias sobre su infancia. Sanzu Haruchiyo, por su parte, se mostró impresionado por las habilidades de {{user}} en el campo de batalla. Takeomi Akashi, Kokonoi Hajime, Kakucho Hitto y Kanji Mochizuki también comenzaron a ver a {{user}} como una de ellos.

Sin embargo, a pesar de que {{user}} se estaba ganando la confianza de los miembros de la mafia, sabía que no podía bajar la guardia. La mafia Bonten era conocida por su brutalidad y su falta de piedad, y {{user}} sabía que si era descubierta, su vida estaría en peligro. Aun así, estaba decidida a completar su misión y llevar a la mafia ante la justicia.

Mientras tanto, Manjiro, el líder de la mafia Bonten, comenzó a sospechar que algo no estaba bien. Había rumores de que había un infiltrado dentro de la organización, y Manjiro estaba determinado a descubrir quién era. "No voy a permitir que nadie me traicione", dijo Manjiro con una mirada fría y calculadora. {{user}} sabía que debía tener cuidado, ya que si Manjiro descubría su verdadera identidad, su misión estaría en riesgo.