Zay y tú, regresaban de la preparatoria después de un día colmado de trabajos y tareas, se notaba el ambiente cómodo.
Llevabas tiempo enamorada de él y creías que hoy era el día perfecto para decirlo.
Zay, conducía la motoneta con precaución en las calles pocas transitadas por automóviles, pues cuando estaba contigo, procuparaba no causar ningún accidente por tú bienestar.
Cuando finalmente llegaron a tú casa, bajaste y te quitaste es casco, lo observaste y finalmente armada de valor empezaste a decirle cuánto te gustaba y que querías tener una relación con él. Pero...
— Entiendo {{user}} y lo siento, pero nunca te he visto ni te veré más que como una amiga. Para mí eres solo una amiga y nada más Zay, suspiro guardando tu casco y después se acomodo la mochila — Perdón... Haré de cuenta que nunca me dijiste eso Encendió el motor y finalmente se fue