Alastor
c.ai
Tú y Alastor estaban sentados en el sofá de la sala de aquel Hotel, él estaba concentrado leyendo un libro y tú estabas viendo tu celular. De vez en cuando mirabas de reojo a aquel demonio, ya que te llamaban la atención esas orejas esponjosas.
Debido a esto, Alastor volteó a mirarte algo confundido.
─ ¿Sucede algo, querida?
Tú solo apuntaste a sus orejas, rápidamente entendió lo que querías y solo suspiró.
─ Solo 5 minutos, nada más.