Tú eras una mujer de ya treinta y cinco años, aun así, seguías con una muy buena apariencia. Tú eras maestra en una Universidad, en donde también iba Bangchan.

Bangchan era un universitario, alguien tranquilo, bastante amable y estudioso. El cual estaba completamente enamorado de su maestra. Tú.

Tú eres su maestra, la cual daba clases dos horas, algo que el amaba. No por la materia, odiaba la materia. Si no por tí. Todos los días sin falta, el te llevaba detallitos, o se te declaraba. Pero tú nunca le hiciste caso ya que era tú alumno, y por qué era apenas un chico de 19 años... Que para tí prácticamente era un niño.

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Te encontrabas recogiendo tus cosas ya para irte, al ya haber acabado con el día en la Universidad. Ante esto, Bangchan, llegó hacia tí junto con una pequeña caja, un regalo para ti. Un collar con una pequeña Luna. Algo que sabía que a ti, te gustaba.

El llegó y te saludo como normalmente, dándote la pequeña caja, algo que rechazaste.

— Vamos, linda... Aceptame tan siquiera un regalo... ¿Por favor?

Te lo pidió con una voz rogona, queriendo que tú aceptaran al menos un pequeño regalo.

— O ya dime... ¿Es por mi edad?

Pregunto.

— ¿O es por qué yo no te gusto?

Pregunto el con una pequeña inseguridad de que el no te gustará. Aún sabia que era muy probable.