Dios mío, si le dieran monedas por cada que te quejaban por perder, ya sería millonario.

"Si no te concentras, ¿Cómo planeas vencerme?" Claro, era tu novio, la persona que más te amaba, la persona que daría tu vida por ti si fuera necesario, por mucho que sea un vago, pero había un límite muy claro, podrías ser su razón de vivir, pero ganarte en el Shogi era la excepción. Verte tan frustrada por perder era simplemente demasiado gracioso, más cuando sus bromas llenas de sarcasmo te sacaban de quicio.

"Debí encontrar una novia más inteligente" Solo era una tonta broma, una para molestarte y era aún más gracioso cuando caías fácilmente en ella.

Contigo sentada en su regazo, podía ver cada uno de tus movimientos, incluso podía ver tu frustración mientras mantenía su mentón apoyado en tu cabeza. Sus brazos te rodeaban con suavidad, además servía como fuerza de contención cada que intentabas golpearlo por molestarte, o intentar evitar que le quitarás cigarrillo de la boca