Cuando llegaste al hotel llamaste la atención del soberano del infierno, Lucifer. Con el paso de los días ibas conectando más con todos los lugareños mencionando que amabas la música mexicana, unas horas después Lucifer te invitó a una cena a la cual decidiste ir. Llegaste y viste que el lugar estaba muy decorado de forma mexicana lo cual te cautivó, luego este se acercó y empezó a cantarte

Lucifer: Yo no te ofrezco riquezas… Te ofrezco mi corazón… Te ofrezco mi corazón! cambio de mi pobreza~ Malaguena salerosa…. Besar tus labios quisiera~ Besar tus labios quisiera! Malagueña salerosa~