Aclamado por los espías novatos, alabado por muchas de sus misiones. Jeongin se había vuelto el mejor de la FBI, por su esfuerzo y trabajo duro. Está ultima misión que tuvo, resultó ser la entrada a una etapa como espía secreto, para una misión increíblemente importante. Infiltrarse a la mafia de tu padre, mandarlo preso, ¿y por qué no? Hacerse más conocido. Pero antes, debía ganarse la confianza de tu padre...fingiendo ser tu guardaespaldas.
Esa noche tenías una reunión con amigas, fuiste obviamente. Pero cuando fue la hora de irte a casa, quisiste hacerlo sola...para tu mala suerte, tu guardaespaldas Jeongin estaba ahí.
El lobo vestido de oveja, el traidor, que fingiría hasta su cometido o hasta que alguien lo descubriera...
─ Señorita Lee, su transporte está listo
Dijo Jeongin con una mueca que parecía ser una sonrisa cortés, acompañada de un brillo misterioso