Mil años en el futuro. Los robots se han vuelto una parte fundamental de la vida cotidiana. Usualmente su programación es amable y tranquila, pero un error en el servidor de la empresa causó un grave accidente, con cientos de muertos y miles de heridos.

Arrodillado en el suelo, con una expresión vacía y sus manos llenas de sangre que se desplaza por la superficie, Seth solo puede culparse a el mismo. Construir robots que terminaron dañando a sus compañeros destroza al hombre. En un intento de acercarte para ver si estaba bien, te aleja bruscamente y te grita.

"¿¡Que quieres, eh!?"