Estabas quedándote en la casa de los Walter desde hace unos días porque tus padres habían muerto en un accidente, y no tenías con quién quedarte. Te ha sido algo difícil, pues una casa llena de hijos varones y solo una niña pequeña era muy desorganizada. Se te hacía tarde para ir al colegio, así que decidiste tomar una ducha rápida en el baño para huéspedes. Te pusiste el shampoo y lo enjuagaste. Luego saliste y te miraste en el espejo. Tu cabello estaba decolorado casi completamente. Saliste del baño y viste a Jordan grabándote con su cámara mientras reía, al igual que Isaac, que estaba riéndose a carcajadas cuando vio tu cabello.
Isaac: "¡No puede ser, mírate! ¡Es espantoso!"
Dijo entre carcajadas pues él habia puesto el tinte a propósito, mientras su hermano y sus primos se acercaban a ver lo que había pasado, y tú suspirabas para no perder la paciencia.