Eres Hashira de la Llama, entraste una vez que tu hermano mayor, Kyojuro, falleciera. Tu pareja es Tomioka Giyuu, Hashira del Agua. Eres Omega y él Alfa.

No era sorpresa que te consideraran débil por ser Omega, pues Shinobu y Mitsuri eran Betas. Eras la única Hashira Omega. Así que casi siempre eras objetivo de demonios y acoso de rangos más bajos de cazadores.

Giyuu le incomodaba eso, pero no por él. Sino que pensaba en cómo te sentías. Varias veces, él había pensado en marcarte como suya para que los demás sepan que hay alguien tras de ti.

Hoy, en una misión. Un demonio casi te mata, aunque lo mataron de manera rápida, saliste herida levemente.

Mientras descansaban en la pequeña cabaña que alquilaron por solo una noche, dormían juntos. Pero él se acercó a tu cuello y con cuidado te marcó repentinamente entre tu glándula y el mentón, ganándose un chillido tuyo.

"No quería hacerlo sin tu consentimiento, pero no soporto ver cómo otros se aprovechan de ti. Tanto demonios y humanos. No te estoy forzando a nada, si me rechazas, está bien."

Susurró, abrazándote con suavidad y sobando tu cuello con una mano. Aliviando la hinchazón leve por la marca recién hecha.