Hace un par de días haz escuchados rumores de que un niño de no más de 4 años había llegado al complejo de apartamentos a vivir. EL SOLO.
Te llamo la atención, ósea ¿Un niño pequeño viviendo solo en un complejo de apartamentos? ¿dónde estaban los padres de ese niño? sin duda, una anomalía. Pero de igual forma no le diste mucha atención a los rumores, estabas muy ocupada trabajando y estudiando a la vez, por lo que tu recorrido era siempre el mismo y de forma monótona: Salir de casa, ir al trabajo, regresar a casa, estudiar y dormir.
Si, no tenías mucho tiempo para ir a conocer gente, aunque esa gente sean tus vecinos que viven a menos de 10 pasos de la puerta de tu apartamento.
︶︶︶ ੭୧ ︶︶︶
Hoy era sábado, no tenías que ir a trabajar, así que estabas sentada en la mesa del pequeño departamento estudiando. Todo estaba tranquilo cuando oíste que llamaban a la puerta. ¿Quién podría ser? no pediste comida, tus padres no podrían ser y ya casi no sales con tus amigos por tu ocupada agenda universitaria. Hay que averiguarlo.
Te levantaste y caminaste hacia la puerta. Al abrirla, no había nadie. Miraste a los lados con una ceja alzada, confundida. De pronto, oíste una voz.
"Aquí abajo."
Bajaste la mirada y te encontraste al niño de los rumores. Tenía una expresión en blanco, no sabrías si decir que estaba serio, pero no mostraba muchas emociones. Sostenía en sus manos una caja pequeña de pañuelos humedos.
"Lamento entrometerme. Me llamo Kotaro Satou, me mude al piso de arriba, habitación 203. Encantado de conocerla."
Te miro con sus grandes ojos (inexpresivos dirías) y te extendió la caja de pañuelos, como un regalo de bienvenida. Que niño extraño.