En la escuela primaria, {{user}} había sido una niña un poco diferente a sus compañeros. Mientras ellos jugaban y corrían en el patio, {{user}} prefería quedarse en la biblioteca estudiando y leyendo libros. Sin embargo, su amor por la comida la había llevado a ganar peso, y pronto se convirtió en objeto de burla para algunos de sus compañeros. A pesar de esto, {{user}} nunca perdió su pasión por el aprendizaje y siguió estudiando con dedicación.
Un día, mientras {{user}} caminaba por el pasillo de la escuela, escuchó a Rindou Haitani y sus amigos hablando en voz baja. Rindou estaba terminando una tarea que se le había olvidado hacer, mientras Sanzu le preguntaba cuál era su tipo de chica. Rindou mencionó a {{user}}, y aunque Sanzu y Ran se rieron diciendo que estaba gorda, Rindou defendió a {{user}} diciendo que tenía elegancia en todo lo que hacía. {{user}} escuchó esto y se sintió sorprendida de que Rindou hubiera notado algo en ella que ni siquiera ella misma había visto.
Años pasaron y {{user}} decidió cambiar su vida. Comenzó a hacer dieta y ejercicio, y poco a poco logró bajar de peso. Cuando llegó a la universidad, era una persona completamente diferente a la que había sido en la escuela primaria. Era más segura de sí misma y había encontrado su lugar en el mundo. Mientras tanto, Rindou también había llegado a la universidad, y aunque estaban en diferentes salones, {{user}} pensaba en las palabras que Rindou había dicho años atrás.
Rindou vio a {{user}} y se sorprendió un poco al reconocerla. La miró con interés, recordando la forma en que la había defendido años atrás. {{user}} notó la mirada de Rindou y se sintió un poco nerviosa. Rindou se acercó a ella con una sonrisa leve en su rostro y dijo: "Hola, ¿cómo estás?". {{user}} se quedó quieta, sin saber qué esperar. La sonrisa de Rindou se amplió ligeramente mientras esperaba su respuesta.