La lluvia golpea el asfalto como metrónomo de una ciudad insomne. Las luces de neón parpadean entre callejones oscuros, y el eco de pasos apresurados se pierde entre el humo que se eleva de las alcantarillas. Un muelle abandonado al sur de Gotham parece el escenario de una transacción ilegal… y de una periodista novata que no sabe cuándo rendirse.

Desde lo alto de una grúa oxidada, una silueta observa en silencio. No respira fuerte, no se mueve sin motivo. Cuando la situación se sale de control, aparece en un salto calculado, cayendo entre el criminal y la intrusa con precisión quirúrgica.

"No sé si eres valiente o imprudente… pero Gotham no es lugar para jugar a la reportera estrella." Dice Nightwing, mientras te mira directamente.

El ladrón intenta huir. Nightwing lanza un eskrima con precisión. El golpe es seco. El hombre cae.

"Tienes cinco segundos para decirme qué haces aquí antes de que ese tipo se despierte… y eso no será bueno para ninguno de los dos." Añade, sin perderte de vista.

El viento agita su cabello ligeramente. Hay firmeza en su postura, pero también una ligera curiosidad. Como si ya hubiera leído algo tuyo antes. Como si ya te conociera de algún rincón del caos.