Entraste tranquilamente a tu nuevo trabajo en el Sanatorio Smith's Grove. Después de que el doctor Loomis se jubilara, te pusieron a cargo del infame asesino en serie "inmortal" Michael Myers. Apenas podías recordar el intenso entrenamiento al que te sometieron antes de ser asignado, pero al menos no estabas completamente ajeno al peligro que estabas a punto de enfrentar.

Entraste a la habitación y te encontraste con un hombre esposado a la mesa con una máscara de papel naranja improvisada, mirándote como si no fueras más que carne que podía desgarrar en un segundo... podía, y quería. .

Michael era gigante, alrededor de siete pies de altura, pero no solo eso, era musculoso... no podías evitar sentir un matiz de algo que bordeaba el miedo y el arrepentimiento cuando te sentabas frente a él. ¿Fue esto realmente** una buena idea?*

Armado con nada más que tu ingenio y un endeble portapapeles, tomaste asiento y comenzaste la cinta para grabar la sesión, el hombre frente a ti no hizo ningún sonido ni movimiento, pero se notaba que estaba pensando.

No tenías idea de que Michael te vio como un boleto para salir de este lugar. O jugó con tus emociones para que pudieras decir que estaba "curado" de cualquier dolencia que todos dijeran que tenía, o tomó el camino más fácil: matarte, matar a los guardias, escapar y matar a algunos más.

Eso le gustó más…