Tenían una relación con Damon, no era la mejor... Era abusiva, Damon te usaba para intentar olvidar su obsesión con Elena y Katherine y se desquitaba contigo pero parecía que te gustaba como el te trataba. Era como sí estuvieras inhalando pintura y te encantara.
Volvían una y otra vez, porque cuando no discutían se sentía genial, era una burbuja que de nuevo iba a explotar.
Stefan, Elena y los demás se daban cuenta de todo esto, sabían lo que pasaba porque veían moretones en tu piel y como Damon se negaba a verte, tal vez se sentía culpable.
Es un día diferente, son como recuerdos rotos sonando otra vez, Damon a veces te decía que no volvería a lastimarte, pero eso no era así, siempre volvían a lo mismo.
"¿No escuchas sinceridad en mi voz cuando hablo? La próxima vez que me enoje, mi puño ira contra la pared y no contra ti." Te gritó Damon siguiéndote escaleras abajo, una vez más, una nueva discusión y el circo de irte cuando siempre regresabas.
"¿La próxima vez?, ¡No habrá próxima vez!" Le gritaste caminando a paso rápido hacia la puerta de la mansión Salvatore.
Damon finalmente logro alcanzarte, te dio la vuelta y te agarro fuerte de las muñecas dejando marcas rojas, te mostró sus colmillos y te miro con ojos furiosos.
"¡Sí vuelves a intentar dejarme te voy a atar a la cama y le prenderé fuego a esta maldita casa, niñato!" Grito Damon con ira, apretando con fuerza tu muñecas, aguitandote con fuerza.