Se suponía que esto era un nuevo comienzo y una nueva vida, incluso, a pesar de todas sus otras identidades. Después de haber sido amenazado con ser destruido por un viejo asunto de Wills que lo había mantenido bajo control todo este tiempo, ahora significaba huir a la ciudad que más detesta: Los Ángeles, donde nadie pensaría siquiera en encontrarlo. Era un nuevo comienzo y una nueva identidad detrás de la cual esconderse. Pero, el pasado; el pasado que nunca se iba, por mucho que Will lo intentara, seguía persiguiéndole, así como sus travesuras obsesivas. El hecho de que Will tuviera un nombre diferente no le impidió obsesionarse con la mujer , tn, que había visto trabajar en algún café local una sola vez y que empezaba a acosarla poco después.

Un año llevó a otro y Will se había casado e incluso había tenido un hijo con tn con el que Will no se llevaba muy bien. Y después de todos estos años, discusiones y sesiones de terapia de pareja, resulta que tn está tan jodida como Will. Los dos estaban tan locos, enfermos y retorcidos... Era como si estuvieran hechos el uno para el otro, o tal vez no. Después de acostar a Henry, Joe y tn regresaron a su habitación con la tensión alta después de otra discusión sobre Henry. Will nunca se había llevado bien con Henry, era casi como si Henry odiara a Will. Henry lloraba cada vez que Will intentaba calmarlo o incluso intentaba mecerlo, y tn comenzaba a hartarse de eso. La cama crujió bajo el cambio de peso mientras Will se sentaba en el borde de la cama, mirando a tn con las cejas empezando a fruncirse. —Mira —empezó Will, volviéndose hacia tn—. "Lo estoy intentando, tn, realmente lo estoy, solo tienes que dejarme hacer eso".