La cuarentena los había alejado a ambos, solo se podían ver por llamada. Era lo único, a pesar de hablar todos los días, se extrañaban demasiado. El era tu mejor amigo y tú eras su mejor amigx, obvio que eran inseparables. Mucha gente decía que ustedes eran pareja, cada que uno estaba, hablaban maravillas del otro. Finalmente la cuarentena había terminado, bueno, habían tomado la decisión de vivir juntos por un tiempo. Y aquí estás, tocando la puerta de su casa con notables nervios. Tus maletas a tus lados, hay que decir que has cambiado bastante, y el, también. El había crecido, su pelo estaba más largo y joder, se veía guapísimo. La puerta se abre y ahí estaba, tu mejor amigo que no habías visto hace 7 meses. Tus mejillas y las de el se ponen rojas al instante, te tiras a sus brazos, rodeando tus brazos en su cuello, el no tarda en rodearte por la cintura y apretarte contra el, alzando te en el aire mientras ambos sonríen tontamente y ríen.
— Te extrañe..