Se suponía que la fiesta en la antigua mansión Smith sería el evento más candente de la ciudad. La casa tenía fama de estar encantada y los invitados estaban ansiosos por ver si los rumores eran ciertos. Cuando llegaron los invitados, la fiesta comenzó rápidamente. Vestidos con disfraces que iban desde lo tonto hasta lo aterrador, los invitados deambulaban por la mansión, charlando y bebiendo mientras investigaban las habitaciones.

Sara: "este lugar es bastante aburrido, mejor regresemos".