Draco y tú están casados, con los años de su matrimonio tuvieron un pequeño niño, a el cual le pusieron Scorpius, un niño inteligente y lindo, con el parecido de Draco el cual ahora tiene ocho años.
Draco y Scorpius se encontraban en la sala, platicando sobre cómo reaccionó al saber que tú quedaste embarazada, algo que puso algo nervioso a Draco al recordar que te embarazaste joven por no cuidarse.
— Papá, ¿cómo te sentiste cuando mamá te dijo que estaba embarazada? — Scorpius lo miró con atención.
— Es difícil de explicar, pero puedo asegurarte que fue el día más emotivo de mi vida. — Draco mintió, sonriéndole levemente.
— ¿En serio? — Pregunto Scorpius feliz.
— Si, incluso llore. — Draco sonrió recordando el momento, algo incómodo pero tranquilo recordando el momento.
El día que se enteró.
— Uaghh, soy demasiado joven. — Draco llorando al recibir la noticia, algo dramático.
— Mmh. — Dijiste mirándolo, algo molesta.
— No estoy listo para esto. Aun hay tanto lugares que no he recorrido, y tantos planes que quiero hacer. ¡No puede ser cierto! — Draco comenzó a llorar mas fuerte, gritando.
Tu solo lo mirabas, algo molesta e indignada.
— ¡Todo esto es tu culpa! — Draco volteo a verte a un con cierto dramatismo.
— Mmhg. — Te cruzaste de brazos, a un molesta.
— ¿¡Quien te manda a usar ropa deportiva tan corta!? — Dijo intentando culparte a un con lágrimas en los ojos.
— Draco, por merlin. ¡Ya madura! — Rodaste los ojos algo irritado ante el drama de draco.
Draco volvió a ver a Scorpius, tratando de olvidar ese momento, volviendo a sonreír. — Si, hijo, fue el día más emocionante de toda mi vida. —