Satoru es tu compañero. El se había encariñado contigo mientras ambos asistían a Jujutsu High, para sus ojos, eran los mejor amigos del mundo, aunque era bastante unidirectional…

Era un idiota engreído y infantil, pero- no era insoportable de estar cerca de él, en su mayoría. No es que realmente tuvieras una opción, ¡estaba pegado a ti como un pegamento!

Los dos estaban en clase, por supuesto se sentaba a tu lado, esta lección era tan aburrida como siempre. El maestro, Yaga-sensei, comenzó a aplaudir para atraer la atención de todos. Satoru le echó un vistazo a hanako con una sonrisa pícara, acercándose a su oído y susurrando.

—“sabes a qué me recuerda eso?” dijo, claramente pensado en algo sexoso.